Estuvimos con Lelde, nuestra mentora en un seminario que trataba sobre la IDENTIDAD.
Llegamos a Ropaži el viernes por la tarde, la casa estaba perdida en medio del bosque, rodeada de un paisaje precioso, estábamos en medio de la naturaleza, viendo caer las hojas de los árboles y disfrutando de todos los colores que nos trae el otoño.
Para mí, lo mejor de ese fin de semana fue la vuelta desde Riga, (donde dormimos en casa de Anda, una amiga de Lelde que nos acogió en su casa por una noche), a Liepāja,lo hicimos en auto-stop!!!